El Glasnevin Cemetery, un cementerio en Dublín que vale la pena visitar

Lo que no es habitual en otros países, sucede en Irlanda: visitar cárceles y cementerios. En este caso vamos a conocer el Glasnevin Cemetery, situado en la ciudad capital, Dublín. Tal cual como sucede con el cementerio Père La Chaise de París, ninguna  visita a Dublín estaría completa sin conocer uno de los lugares más interesantes y testigos de la historia de la isla Esmeralda. Este camposanto también es conocido como Prospect debido al nombre de la zona en la que se encuentra situado, a unos 3 km del centro de Dublín. Es accesible por autobús y tren desde el centro de la ciudad, o a pie en poco más de media hora.

Glasnevin fue fundado en 1832 cuando Irlanda aún era parte del Reino Unido y la religión oficial era la anglicana. Fue el primer cementerio erigido por católicos con la finalidad de ser morada para los difuntos de todas las religiones, especialmente la católica, con dignidad y respeto. Su construcción se debe a Daniel O’Connell, miembro de la aristocracia católica de la isla y una de las figuras políticas y religiosas más importantes, influyentes y transcendentales de la Irlanda del siglo XIX. El primer entierro fue el de un niño de 11 años y se celebró el día siguiente de su apertura el 22 de febrero de 1832. Actualmente aun funciona como camposanto y desde hace ya algún tiempo es una atracción para los aficionados al denominado necroturismo o turismo de cementerios. Inicialmente ocupaba 9 acres de terreno, 3,6 hectáreas, hoy en día supera las 150 hectáreas. En 1982 fue dotado de un crematorio.

Durante el recorrido de este cementerio, que tiene más personas enterradas que las que viven actualmente en Dublín, podrás ver tumbas muy antiguas marcadas por el paso del tiempo, otras son verdaderas obras de arte con esculturas espectaculares.

Tumbas más visitadas

Glasnevin Cemetery es testigo de la historia no solo de Dublín sino de toda Irlanda; en su interior alberga tumbas de los héroes irlandeses como el político Charles Stewart Parnell, el expresidente de Irlanda Éamon de Valera, el líder revolucionario Michael Collins, y las revolucionarias Constance Markievicz y Maud Gonne. Igualmente allí descansan personajes ligados a la cultura como el legendario novelista inglés Brendan Behan y el músico folklorista Luke Kelly. 

Quizás la tumba más visitada sea la de Michael Collins, el revolucionario y político del siglo XX que luchó por la independencia de Irlanda y quien fue asesinado en 1922 durante la Guerra Civil Irlandesa.

Museo de Glasnevin Cemetery 

En 2010 abrió sus puertas el primer museo dentro de un cementerio en todo el mundo, y fue aquí en Glasnevin Cemetery. En este museo que rinde culto a los muertos, los visitantes pueden maravillarse con exposiciones y recorridos alusivos a las figuras más representativas de la historia de Irlanda. Hermosos monumentos, algunos en proceso de restauración, son el telón de fondo para escuchar historias increíbles narradas por guías muy preparados que dan vida a esas historias. El museo también conserva los registros de entierro de todos los difuntos; los visitantes pueden consultar al genealogista residente de Glasnevin para descubrir más sobre su propia historia familiar. Aunque usted no lo crea, personas de todo el mundo han encontrado parientes aquí.

Otro de los atractivos de este museo es la exhibición inmersiva La Ciudad de los Muertos, la misma se desarrolla en el sótano y permite a los visitantes caminar por el cementerio, observando el trabajo de los involucrados en el proceso de entierro.

Torre O’Connell

Otra de las atracciones que los visitantes pueden disfrutar es la subida a la Torre O’Connell.

Con una altura de 55 metros (180 pies), está considerada la torre redonda más alta de Irlanda, fue construida en honor del fundador del cementerio, Daniel O’Connell, en 1854. En 1971, una bomba detonó en la base de la Torre, luego de lo cual fue clausurada, hasta su reapertura como sitio turístico en 2018.

En el interior de la estructura, descubrirás la cripta adornada con murales de imágenes celtas, donde O’Connell fue enterrado.

Si quieres disfrutar de vistas panorámicas de 360 grados, debes aventurarte a subir 198 escalones y serás premiado con hermosos paisajes del mar de Irlanda y parte de los condados de Dublín, Meath y Wicklow.

Como parte del atractivo del cementerio, también existe en el lugar una cafetería, la Tower Café y una tienda de regalos que ofrece souvenirs y  productos irlandeses de alta calidad.

Para completar el tour de un día al Glasnevin Cemetery, puedes aprovechar de visitar los impresionantes Jardines Botánicos Nacionales y finalmente sentarte a degustar una cerveza en el antiguo Gravediggers Pub ubicado justo al lado.

A tomar en cuenta

Horario: Del 1 de abril al 30 de septiembre, el cementerio abre a las 10 a. m. y cierra a las 6 p. m. todos los días, y del 1 de octubre al 31 de marzo, sigue abierto a las 10 a. m. pero cierra a las 5 p. m. 

Horarios excepcionales: Algunos días al año, Glasnevin sigue diferentes horarios de apertura: Día de San Patricio: 10 am a 6 pm, Lunes de Pascua: 10 am a 6 pm, Vacaciones de junio y agosto: 10 am a 6 pm y
Vacaciones de octubre: 10 am a 5 pm

Glasnevin permanece cerrado tres días cada año: Año Nuevo (1 de enero), Navidad (25 de diciembre) y Día de San Esteban (26 de diciembre). 

Cómo llegar:

Los autobuses números 4, 9, 40, 83 y 140 pueden llevarte al Museo del Glasnevin Cemetery. Si viajas desde el centro de la ciudad de Dublín, aborda uno de estos autobuses desde Calle O’Connell. Hay un autobús cada 8 a 10 minutos. 

También puedea utilizar el autobús turístico Dublin Hop-On Hop-Off para llegar al cementerio.

El aparcamiento del cementerio tiene 80 plazas para coches y seis para autocares. Por lo general, no hay escasez de plazas de aparcamiento porque justo al otro lado de la calle se encuentra St. Paul's Car Park, donde dispones de 40 plazas más, incluidas cuatro reservadas para personas con discapacidad.

A Glasnevin en tren

Drumcodra es la estación de DART, Sistema de Tránsito Rápido del área de Dublín, más cercana al cementerio. De allí debes hacer una caminata de 20 minutos, aproximadamente, para llegar al cementerio.

Visitas guiadas

En vista de que el Glasnevin Cemetery es enorme en extensión, con muchas tumbas, esculturas decorativas, cruces celtas e impresionantes flores y árboles, una visita guiada es la mejor manera de explorar esta atracción turística. Los guías, debidamente capacitados, hilvanan la historia de Irlanda de forma tal que el recorrido es una experiencia de clase mundial para todos.

Se necesitan al menos dos horas para explorar el Glasnevin Cemetery: noventa minutos para el recorrido público a pie y aproximadamente treinta minutos para explorar el Museo de Glasnevin. Si planeas subir a la Torre O'Connell, necesitarás media hora más. Por supuesto eso depende de tus gustos, hay visitantes que se dejan seducir por las hermosas vistas y caminan por horas disfrutando de las mismas.

El visitante puede escoger entre dos tipos de recorridos: 

1. El recorrido de la Historia General: dura 90 minutos y permite la visita a las tumbas de personajes que marcaron el curso de la historia de Irlanda. También incluye algunas recreaciones de hechos históricos. Es el recorrido más popular. El precio incluye la entrada al Museo.
2. Dead Interesting Tour, Tour de los muertos: Durante este recorrido, visitarás los lugares de entierro de personas no muy conocidas que vivieron vidas extraordinarias. Por ejemplo: La tumba del hombre que abrió el puente del puerto de Sídney, cuando se suponía que no debía hacerlo y la tumba que guardó los secretos del IRA durante la Guerra de la Independencia. También incluye la entrada al Museo.

El ascenso a la torre O'Connell no forma parte de estos recorridos.

Se le recuerda a los visitantes que Glasnevin Cemetery es un cementerio aun en funcionamiento, por lo que deben ser respetuosos con quienes asisten a un entierro y/o atienden las tumbas.